Rómulo Betancourt es reconocido como uno de los más importantes políticos venezolanos del
siglo XX.. Su participación dentro de la política venezolana comenzó en
1928,
cuando como líder estudiantil, dirigió conjuntamente con otros
destacados jóvenes de la época la primera manifestación popular en
contra de la
dictadura de
Juan Vicente Gómez.
Betancourt fue uno de los más acérrimos opositores clandestinos al
gomecismo, condición que le costó el destierro del país hasta la muerte
del dictador. Entre 1931 y 1935 fue miembro del Buró Político del
Partido Comunista Costarricense. Posteriormente fue expulsado durante los gobiernos de
Eleazar López Contreras y por los gobiernos militaristas que tomaron el poder desde
1949 hasta
1958.
En
1941 fundó junto a otros destacados líderes de la
izquierda política venezolana, el partido
Acción Democrática que pronto se convertiría en el primer
partido político del país en lo que resta de siglo.
En
1945 ante la negativa del gobierno de
Isaías Medina Angarita de legalizar las elecciones populares para Presidente, se suma al
golpe de estado cívico-militar del 18 de octubre,
para así instaurar un gobierno de transición que garantizara la
constitución de diversos decretos ley de emergencia y de elecciones
libres en los venideros años para el Presidente de la nación. Un día
después del derrocamiento de Medina, el
19 de octubre
es designado Presidente provisional de la Junta Revolucionaria de
Gobierno, integrada por civiles y militares. Las principales metas del
gobierno transitorio eran: instaurar el
sufragio
libre, directo, universal y secreto, otorgar plena garantía a los
partidos políticos, combatir la corrupción administrativa y aliviar el
costo de la vida. Su primer período de gobierno terminó el
15 de febrero de
1948, tras la elección de
Rómulo Gallegos.
En
1958 regresa al país tras la caída del dictador
Marcos Pérez Jiménez. En noviembre de ese año anuncia su candidatura a la Presidencia de la República con el apoyo de AD, el
7 de diciembre es electo presidente con más del 49% de los votos. El
13 de febrero de
1959
asume el cargo. Su segundo gobierno se caracterizó por una apertura a
la estabilización de la democracia venezolana, la promulgación de una
nueva Constitución, la reforma agraria, el desarrollo de la industria petrolera en Venezuela con su adhesión a la
OPEP,
la fuerte inversión en el sector educativo y el cese de relaciones con
gobiernos ilegítimos o dictatoriales del mundo. De la misma manera tuvo
que enfrentar ataques internos y externos de guerrillas, huelgas
laborales, intentonas golpistas e intentos de asesinato financiados por
dictadores latinoamericanos.
El fin de su período presidencial en
1964
sería el inicio a una era de gobiernos democráticos. En la actualidad,
algunos historiadores venezolanos denominan a Betancourt como el
padre de la democracia venezolana.
Rómulo Betancourt durante su infancia en Guatire.
Rómulo Ernesto Betancourt Bello nació el
22 de febrero de
1908 en
Guatire,
estado Miranda. Hijo de un inmigrante
canario, Luis Betancourt y de madre venezolana, Virginia Bello Milano. Tuvo dos hermanas: María Teresa y Helena.
En
1914 inicia su educación primaria en escuelas privadas de su pueblo natal. En
1920 la familia Betancourt se muda a la ciudad de
Caracas
y comienza sus estudios de bachillerato en el Liceo Caracas (actual
Liceo Andrés Bello), dirigido entonces por el maestro y escritor
Rómulo Gallegos. Allí tuvo como profesores a personalidades como
Fernando Paz Castillo,
Caracciolo Parra León,
José Antonio Ramos Sucre y al mismo Gallegos.
A los 10 años de edad Rómulo se quedó huérfano de madre y padre, quién murió tras intentos médicos de salvarse de un
cáncer. Este episodio constituyó uno de los más dolorosos durante su juventud y adultez.
En
1927 ingresa a estudiar en la Facultad de Derecho de la
Universidad Central de Venezuela,
y a su vez trabaja en un bufete jurídico y en el Colegio de Abogados y
defensores. Durante sus años de bachiller y posteriormente de estudiante
universitario también dedicaba parte de su tiempo a leer, a escribir
cuentos y a desempeñarse como ayudante en el negocio de Administración
de su padre.
Durante la Semana del Estudiante, desde el
6 hasta el
12 de febrero de
1928 participó activamente en los hechos de protesta contra el gobierno del dictador
Juan Vicente Gómez.
Dichas manifestaciones estuvieron encabezadas por varios grupos
estudiantiles, entre sus condiscípulos se encuentran personalidades como
Jóvito Villalba,
Raúl Leoni,
Andrés Eloy Blanco,
Armando Zuloaga,
Miguel Acosta Saignes,
Pío Tamayo,
Guillermo Prince Lara,
Juan Oropeza, entre otros que formarían la llamada
Generación del 28.
Desde aquel momento, Betancourt se convertiría en uno de los más
connotados líderes de la oposición antigomecista clandestina, lo cual le
valió el encarcelamiento y posterior destierro del país.
Bautismo político
En febrero de 1928 la Federación de Estudiantes, presidida por
Raúl Leoni,
organiza la celebración de la Semana del Estudiante, que tenía como
objetivo original crear fondos para la construcción de la Casa del
Estudiante, pero que a medida que fue transcurriendo tomó el carácter de
una protesta contra la
dictadura gomecista,
que terminó en el encarcelamiento de Betancourt y del grupo de
dirigentes universitarios en el Cuartel El Cuño, posteriormente
trasladado al Castillo Libertador de
Puerto Cabello.
Prisioneros en un calabozo oscuro sin ventanas, donde fueron forzados a
usar grillos (cadenas) en sus pies y sometidos a crueles condiciones
bajo las cuales Betancourt cumplió sus 20 años de edad.
Esta prisión duraría sólo pocos días debido a los buenos oficios de
ciudadanos quienes abogaron por la libertad del grupo de estudiantes.
Una vez en libertad, el
7 de abril
Betancourt participa nuevamente en un movimiento insurreccional contra
la dictadura, esto sucedería la persecución policial, el exilio de
opositores y el cierre de la Universidad Central de Venezuela.
Primer exilio
Betancourt se mantuvo dos meses bajo la clandestinidad, el
6 de junio decide escapar hacia la isla de
Curazao.
Dedica mucho de su tiempo al estudio de la historia latinoamericana, de
las fuentes del pensamiento socialista y al conocimiento de las obras
relacionadas con la penetración imperialista en los países
latinoamericanos. Allí también decide formalizar su militancia en el
Partido Revolucionario Democrático (PRD), una organización
marxista de
izquierda radical. Luego de 4 meses se separa del partido, después de haber sido criticado de
comunista.
En
1929 visita
Colombia,
Costa Rica,
Panamá,
República Dominicana y
Trinidad
en busca de formar una coalición conspirativa de invasiones armadas con
los viejos militares en el exilio para derrocar la dictadura de Gómez,
así como buscar financiamiento económico en dichos países.
En República Dominicana se unió a un grupo de caudillos exiliados que pretendían viajar a la isla de
La Blanquilla, con el fin de sumarse a la expedición que a bordo del crucero
Falke liderado por
Román Delgado Chalbaud, busca desembarcar en
Cumaná. El propósito era invadir el país y derrocar a Gómez. Pero Betancourt embarca en una embarcación de nombre
La Gisela,
que zozobró antes de alcanzar la meta, salvando quizás, a sus
tripulantes, del destino que corrieron los que lograron llegar a
Venezuela: la cárcel o la muerte. Tras el fracaso del movimiento
insurreccional, viaja a Costa Rica, donde conoce a la que será su futura
esposa, Carmen Valverde.
En
1930,
participa en Barranquilla, bajo la influencia del pensador mexicano
José Vasconcelos, de visita en la ciudad, y ante la proximidad del
primer centenario de la muerte del Libertador Simón Bolívar, junto a
Raúl Leoni, Balmore Rodriguez e inquietos intelectuales colombianos como
el dramaturgo Luis Enrique Osorio, en la creación de la
Alianza Unionista de la Gran Colombia. Viaja a
Perú y
Bolivia donde fortalece vínculos con el
Partido Aprista.
En
1931 funda en
Barranquilla
la Alianza Revolucionaria de Izquierdas (ARDI), partido que el mismo
Betancourt describió como izquierdista y socialista. En ese momento
también confronta a los grupos
marxistas-leninistas formados por los desterrados venezolanos en
México y
La Habana, al sostener que:
La revolución contra el gomecismo no puede basarse en la obra exclusiva de la clase obrera, sino a una alianza de clases.
El mismo año, redacta el llamado Plan de Barranquilla, suscrito por
exiliados de diversos matices de la nueva izquierda y que consistía
fundamentalmente en el análisis de la situación venezolana bajo la
óptica de la
dialéctica marxista.
Durante todo su destierro Betancourt no dejó de denunciar ante los
gobiernos latinoamericanos, el carácter opresivo y dictatorial del
gobierno venezolano.
A partir de 1931 hasta
1935
comienza una etapa de radicalización ideológica del biografiado. En
abril de ese año se radica en Costa Rica, donde vivirá alrededor de 4
años. Allí se hace profesor de la
Universidad Popular y milita en el
Partido Comunista Costarricense, también se hace director del diario del partido,
Trabajo. Esta inserción en el comunismo le es preocupante a sus compañeros de ARDI, partido del cual él se había distanciado.
Betancourt había decidido quedarse en Costa Rica hasta su regreso a
Venezuela, y así fue, pues tenía una gran simpatía con el gobierno
liberal costarricense. Sin embargo, en
1933
el gobierno de Costa Rica emite una orden de expulsión de Betancourt
del país, siendo fichado de comunista. Betancourt no acató la orden y
vivió en la clandestinidad en ese país por el resto de su estadía.
En
1934
contrae nupcias con Carmen Valverde, de cuya unión nacerá una hija:
Virginia Betancourt Valverde, su único descendiente. El la noche del
17 de diciembre de
1935 Gómez muere en la presidencia, Betancourt regresa al país el
5 de enero de
1936.
Regreso a Venezuela
En su llegada a Caracas se incorpora de inmediato en la actividad política. El Congreso ya había designado a
Eleazar López Contreras
como Presidente provisional y luego ratificado como presidente
constitucional. Si bien es cierto que López abrió un camino para la
modernización de la situación política venezolana, y que además inició
un régimen más democrático en el país, no le faltó recurrir en varias
oportunidades a acciones autoritarias, y perseguir a sus más fuertes
opositores .
En su llegada Betancourt ofrece una entrevista en la que dice que la oposición de izquierda democrática debía:
Crear un partido político de orientación democrática y de raigambre
popular, para encauzar las dinámicas populares dentro de normas de
acción disciplinada.
De igual forma se incorporó en la comisión organizadora del
Partido Comunista de Venezuela (PCV), organización de la cual se retiraría luego de un mes.
Rómulo Betancourt en
Caracas durante una manifestación pública en
1936.
Luego de haber incursionado con los comunistas venezolanos
organizados en la clandestinidad, se adhiere al naciente Movimiento de
Organización Venezolana (ORVE), fundado por
Alberto Adriani y
Mariano Picón Salas.
Se constituyó como Secretario General de ese movimiento político. Por
otra parte los simpatizantes del marxismo formaron el Partido
Republicano Progresista (PRP), el cual los orvistas calificaban de
extremista.
En abril de ese año, los izquierdistas decidieron conformar un bloque
unido, el Bloque de Abril, el cual los orvistas apoyaron. El objetivo
del frente era hacer que el Congreso de la República eligiera
definitivamente a López Contreras como Presidente constitucional, del
cual ORVE no era partidario, sino una oposición constructiva y
democrática. Pero veían como prioritario el seguimiento del hilo
constitucional. Una vez legitimado López Contreras, este comienza la
represión contra la oposición. Betancourt se arrepintió del acto del
cual nunca estuvo plenamente confiado y asumió las culpas de haber
apoyado esa decisión.
En junio del mismo año comenzó una huelga contra la aprobación por
parte del Congreso de una ley de Orden Público, Betancourt participa en
ella y es hecho preso por 15 días.
Para fines del año 1936, el Gobernador del Distrito Federal, Elbano
Mibelli, revoca el permiso de funcionamiento de los partidos ORVE y PRP,
por promover la huelga.
Luego de intentos fallidos de apelación ante la Corte Federal y de
Casación, los dirigentes políticos de las mencionadas agrupaciones
partidistas, deciden formar un frente único que agrupara a ORVE, PRP y
al Bloque Nacional Democrático (BND) del
Zulia,
lo que se denominó Partido Democrático Nacional (PDN), un frente de
izquierda democrática no lopecista. Betancourt resultó electo como
Secretario de organización del partido. El gobierno impidió la
legalización también de este último.
En marzo de
1937
el gobierno revoca definitivamente el permiso del PDN y emite
inmediatamente la orden de expulsión de Betancourt y de otros 46
opositores del país, pero éste optó por la clandestinidad nuevamente,
inclusive asumió otra identidad. La excusa del gobierno era que
Betancourt era comunista. En los siguientes dos años y medio Betancourt
establece la re-organización clandestina del PDN y asume el cargo de
Secretario General de esa organización, luego de haber sido
Jóvito Villalba
desterrado del país. La principal tarea de Betancourt era ejecutar un
plan masivo de recolección de nuevos militantes en todo el país, hecho
que logró, pues en dos años ya el PDN se había consolidado como una de
las más importantes fuerzas políticas del país.
El
20 de octubre de
1939 la policía lopecista lo apresa, siendo desterrado a
Chile, aunque Betancourt ya había tenido la disposición de entregarse.
Segundo exilio
En
Chile.
Betancourt vivió su segundo exilio, que duró menos de un año y medio.
Allí gobernaba un presidente simpatizante del biografiado, el de
Pedro Aguirre Cerda.
En el país austral intensifica su producción de artículos de análisis y
publicaciones acerca de la situación venezolana, también comienza en
sus escritos un período de reflexión por la situación americana y
mundial, ante la constante expansión del
fascismo de
Adolf Hitler,
de la cual Betancourt sostuvo la tesis de la unión latinoamericana e
interamericana de fuerzas, en caso de alguna amenaza de invasión
nazi en el continente americano.
Aún en el extranjero, Betancourt siguió constituyendo las directrices
que seguían los representantes del partido pedenista en Venezuela.
Fueron varias las cartas enviadas por él al presidente López, en las que
apelaba a la decisión de no legalizar el partido, así como ratificando
su condición de demócrata de izquierda moderada, no comunista. En una
carta a López Contreras, le dice enfáticamente:
Señor Presidente: le escribo solicitando de su gobierno la visación de mi pasaporte,
para regresar legalmente a Venezuela lo más pronto que me sea posible.
No creo ni siquiera necesario insistir en cuál es mi posición
ideológica. Usted la conoce desde hace tiempo, y sabe que nada,
absolutamente nada, me liga a la Internacional Comunista, ni al llamado
Partido Comunista de Venezuela. Tengo una confesa y definida posición
democrática, que no colida con el espíritu ni con la letra de nuestra
Carta Constitucional.
Rómulo Betancourt
Nunca faltó el momento en el que no dejara de promocionar la doctrina
de izquierda democrática integracionista del PDN. En diciembre de ese
año pronuncia su discurso de visión de unión latinoamericana en el
Teatro Caupolicán de
Santiago de Chile. Seguido de esto dictaría varias conferencias en la
Universidad de Chile y otras cumbres de partidos socialistas. Allí también establece vínculos con dirigentes del
Partido Socialista Chileno, entre quienes figuraban
Óscar Schnake,
Salvador Allende y el derechista
Arturo Alessandri. De esta manera Betancourt logró fijarse como una personalidad prestigiosa y respetada dentro de la izquierda latinoamericana.
Tras abandonar ese país en enero de
1941, los socialistas chilenos le rinden un homenaje de despedida. Pero antes de regresar a su patria, permanece un mes entre
Argentina y
Uruguay, a fin de dictar unas conferencias en la
Universidad de La Plata y la
Universidad de Concepción, también recibe homenajes en ambos países.
Segundo regreso a Venezuela
El
5 de febrero
llega a Venezuela, finalizando el gobierno de López Contreras y
habiéndose cumplido el término de su expulsión y promovió de inmediato
la candidatura simbólica de
Rómulo Gallegos con el fin de oponerla al oficialismo representado por
Isaías Medina Angarita, que resultaría electo por el Congreso en mayo del mismo año.
El
8 de marzo muere su padre, Luis Betancourt, en una carta que Rómulo le enviara a un cercano amigo le dice:
La muerte del viejo ha sido un golpe duro (...) Hay cierto acento de
remordimiento en mi tristeza. El viejo ambicionó que yo fuera abogado y
realizara en la vida todo cuanto él había soñado. Escogí este áspero
camino, que ya es definitivo en mi vida. Y de paso lo sacrifiqué a él.
(...) Nunca pude darle la satisfacción de comodidades materiales y por
las preocupaciones que se me han hecho sufrió tanto. La única
compensación que tuvo fue la de verme con una línea clara y recta de
honradez personal y pública, traduciendo a hechos las normas de conducta
que me enseñó siempre. Vivo de trabajos y preocupaciones. De un lado
haciendo frente a una serie de compromisos económicos, difícil de
afrontar para quién, por su posición política, no tiene facilidades de
operar en un medio como éste, donde la gente teme tanto malquitarse con
el gobierno. Del otro lado, el trabajo político, que en la oposición
descansa sobre los hombros de muy pocos.
Rómulo Betancourt
Por otra parte, ante la congelación de respuesta alguna de parte del
gobierno para la legalización del PDN, la dirigencia del partido decide
conformar un nuevo partido democrático, se decide bautizarlo como
Acción Democrática,
y legalizado en junio del mismo año. Tras la apertura de funcionamiento
pleno de los partidos políticos, Betancourt accede al cargo de
Secretario General del llamado Partido Blanco. El nuevo partido fue
descrito por Betancourt como
democrático,
policlasista,
nacionalista,
integrador,
americanista y
antiimperialista, de ideología
leninista.
En el resto del gobierno medinista AD y Betancourt mantuvieron una
posición moderada, pero firme ante algunos aspectos políticos y
económicos que consideraban urgentes modificar, entre ellos, la
diversificación de la producción nacional; la obligación a las compañías
transnacionales explotadoras del petróleo venezolano a pagar una suma
mucho mayor de dinero al estado venezolano, como indemnización a la
actividad que venían realizando desde la dictadura de Gómez en una suma
mínima y no suficiente de dinero y la constitución de elecciones libres
para el Presidente.
En
1944 Betancourt es electo Concejal por la
Parroquia San Agustín de Caracas.
Para
1945
ya Acción Democrática se había convertido en la primera fuerza política
opositora en el país. Comenzando la profundización de su doctrina desde
el campo hasta la ciudad, el campesinado venezolano era el bastión más
fuerte del partido. Las peticiones realizadas por la oposición de
legalizar las elecciones libres no fueron escuchadas por el gobierno, lo
que terminó en una insurrección en la que se involucró Betancourt, que
logró derrocar al gobierno medinista el
18 de octubre de 1945.
Primer gobierno
Golpe de estado de 1945
Rómulo Betancourt había participado en pleno en la conspiración
contra el gobierno medinista, y posteriormente como líder del
movimiento, que se dio tras el pacto clandestino de una parte del Alto
Mando del Ejército personalizado principalmente bajo las figuras de los
mayores
Marcos Pérez Jiménez,
Carlos Delgado Chalbaud y
Mario Vargas con la dirigencia de Acción Democrática.
El
17 de octubre de 1945 los adecos realizaban un mitin en el
Nuevo Circo de Caracas, en el cual alertaban a sus seguidores el peligro que corría el país de llegar a la primera magistratura el doctor
Ángel Biaggini,
abanderado político del partido de gobierno y de la no decisión del
Ejecutivo de legalizar el sufragio popular. Betancourt cerró el mitin en
el que dijo:
Es indudable que ya este país no quiere ver más, respetando y
estimando profundamente al Ejército, a generales en jefe o generales de
brigada en la Presidencia de la República. La Venezuela que estudia lo
sabe, y la otra Venezuela lo intuye, porque, «aunque no sabe leer le
escriben», que el arte de gobernar es flexibilidad, espíritu de
compromiso, diálogo esclarecido entre el Magistrado y el pueblo (...)
¿Es que un pueblo libre, un pueblo de libertadores, puede continuar
admitiendo que cada cinco años sea un hombre o una camarilla quien le
imponga gobernante? ¿Es que no puede nadie más gobernar a Venezuela que
algunos de los escasos hombres que quedan del grupo político que viene
monopolizando la Presidencia de la República? ¿Es que somos
colectivamente una nación de dementes o de serviles crónicos, obligados a
estar siempre conducidos por el cayado de unos cuantos tutores, cuando
vemos a todos los pueblos de la tierra dándose sus propios gobiernos?.
Finalmente el
18 de octubre
el complot se llevó a hechos, tras la negativa de Medina Angarita de
otorgar la legalización del sufragio libre y el lanzamiento de la
candidatura de Biaggini. Los militares y civiles involucrados en el
movimiento hicieron estallar un
golpe de Estado que fue imposible detener.
El
19 de octubre
a las 8 pm se procedió a firmar el acta del nuevo gobierno, sería a
través de una Junta Revolucionaria de Gobierno como se restituiría el
hilo constitucional y a su vez como se propiciarían los cambios
considerados necesarios por la junta. Ese día se constituyó en el
Palacio de Miraflores
la junta cívico-militar, que cumpliría las funciones del Poder
Ejecutivo de la Nación y estaría presidida por Rómulo Betancourt, e
integrada por los civiles:
Luis Beltrán Prieto Figueroa,
Raúl Leoni,
Edmundo Fernández y
Gonzalo Barrios y por los militares:
Carlos Delgado Chalbaud, y
Mario Vargas.
Junta Revolucionaria de Gobierno
La junta entró en vigencia según Gaceta Oficial número 21.841. Su acción inmediata era la de suplir el
vacío de poder
generado tras el golpe de estado al Presidente Medina Angarita, antes
de constituirse sus miembros acordaron que estos no podrían aspirar a la
Presidencia inmediatamente al fin del período.
Los principales objetivos del nuevo gobierno eran proclamar diversos
decretos ley de emergencia, entre los cuales se pueden nombrar: la
instauración de una
Asamblea Constituyente
previa consulta electoral que dotara a la República de una nueva Carta
Constitucional; la otorgación del derecho al voto libre, directo,
universal y secreto a todos los ciudadanos venezolanos -hombres y
mujeres-, mayores de 18 años para la elección del Presidente y miembros
del Congreso; el combate a la corrupción mediante la creación del
Tribunal de Responsabilidad Civil y Administrativa; el abaratamiento del
costo de la vida; el cambio de la política petrolífera con el aumento
de impuestos a las compañías extranjeras; las reformas agraria y
educacional; el ejercicio pleno de la libertad de expresión y
pensamiento; la libertad de función plena a los partidos políticos y
sindicatos organizados; la abolición del reclutamiento forzoso para el
servicio militar y el rompimiento de relaciones con gobiernos
no-democráticos.
Al asumir el poder, la junta decretó que las compañías petroleras
debían pagar un impuesto extraordinario que pasó de 12 hasta 20% por las
ganancias obtenidas y que el año siguiente se aumentó hasta el 28,5%,
al final del período ya se discutía en el Parlamento el alza del
impuesto a las transnacionales hasta el 50%, conocido como
fifty-fifty.
Esta alza en los impuestos, conjuntamente con el incremento de la
producción que al término del gobierno era de 500 millones de barriles
de crudo al año generó un período de bonanza que no había sido dado por
ningún gobierno predecesor. Esto además de que Venezuela pasó a ser el
principal proveedor de petróleo para los
aliados durante las guerras llevadas a cabo en Asia y
Europa.
El período de la Junta Revolucionaria de Gobierno se caracterizó,
además, por un ascenso del movimiento sindical. Durante este período se
fundaron centenares de sindicatos y se creó la Confederación Venezolana
de Trabajadores (CTV), que pasó a ser la principal central obrera del
país. A la cabeza del movimiento sindical estuvieron desde entonces los
trabajadores petroleros, quienes en 1946 celebraron el primer contrato
colectivo con las empresas trans nacionales.
La inversión en el sector educación se incrementó considerablemente.
Se emprendió una reforma educativa que garantizaba la instrucción
primaria pública a toda la población. Se emprendió una agresiva campaña
de alfabetización, sobre todo en el campesinado venezolano, con la cual
la tasa de alfabetización en el país se disparó como nunca antes. Según
Betancourt:
"Si el pueblo es el soberano, hay que educar al soberano". El país también recibió durante este período a decenas de miles de inmigrantes europeos desplazados a causa de la
Segunda Guerra Mundial. El gobierno betancourista se comprometió en darle refugio a los desplazados, suscribiendo el tratado de la
Organización Internacional para los Refugiados de las
Naciones Unidas.
El
1 de abril de
1946 se instaló por primera vez el Consejo Supremo Electoral (actual
Consejo Nacional Electoral) y el
17 de diciembre
se constituyó la nueva Asamblea Constituyente. Con las elecciones
legislativas llevadas a cabo ese año, el gobierno salió victorioso, pues
Acción Democrática ganó el mayor número de escaños en la Asamblea
Nacional Constituyente (137 de 160 constituyentitas), en el Congreso de
la República (83 de 111 diputados) y en el Senado de la República (19 de
25 senadores). Dicha mayoría adeca le permitió al gobierno adelantar
las leyes que eran consideradas por la junta como de urgencia, la
Asamblea estaba presidida por
Andrés Eloy Blanco. La oposición también tenía representación en el Parlamento Nacional con los partidos:
COPEI,
URD y
PCV.
La nueva Constitución entró en vigencia el
5 de julio de
1947 y de esa manera se dio fecha a las
primeras elecciones presidenciales en Venezuela, las cuales se llevarían a cabo el
14 de diciembre del mismo año.
Pese a todo el clima de apertura democrática, no faltaron las
revueltas golpistas y conspiraciones militares que lograron ser
sofocadas efectivamente por el gobierno. Algunos de ellos inclusive
perpetrados por oficiales del gobierno y por civiles como Jóvito
Villalba, ex-compañero del PDN y amigo de la juventud de Betancourt.
Otros financiados por gobiernos foráneos con los cuales la Revolución
había roto relaciones, tal es el caso, de los intentos de magnicidio a
Betancourt ordenados por los dictadores
Rafael Leonidas Trujillo de
República Dominicana y
Anastasio Somoza García de
Nicaragua. Igualmente las protestas civiles calentaron la calle con medidas consideradas más tarde por
Rómulo Gallegos como de
evidente sectarismo e intolerancia política,
tal es el caso del decreto educacional 321 que consideraba sistemas de
evaluación distintos para planteles públicos y privados. El mismo
Betancourt reconoció años después:
Estuvimos al borde del colapso y de caer desbarrancada en el abismo con motivo del decreto 321.
Sin embargo, la labor del gobierno era apoyada mayoritariamente por
la población, eso refleja la fuerza adquirida por Acción Democrática
como el partido de mayor militancia del país y el más votado. En
diciembre de 1947 los venezolanos acuden por primera vez a las urnas
electorales a elegir el presidente de su nación, Rómulo Gallegos de AD
es electo.
Elecciones de 1948
El
15 de febrero de
1948 Betancourt entregó el poder a su compañero de partido,
Rómulo Gallegos.
Era la primera vez que un mandatario le entregaba la banda presidencial
a otro electo por votación popular en Venezuela. Gallegos impulsó un
régimen de concordia y de amplias garantías constitucionales, según sus
partidarios de alguna forma siguió los cambios generados durante el
trienio betancourista.
Betancourt por otra parte, asumió la Secretaría General de Acción
Democrática y trabajó en asuntos internacionales con el nuevo gobierno.
También fue el enviado de su partido para representar al país en la IX
Conferencia Internacional Americana, realizada en
Bogotá, en la cual se aprobó la Carta de la
Organización de Estados Americanos
y donde Betancourt expone su pensamiento americanista democrático, y
sus ideas de no reconocimientos de regímenes dictatoriales, el
antiimperialismo, la integración de los países latinoamericanos y la
no-intervención en los asuntos internos de las naciones. Volvería a
insistir en estas ideas durante la cumbre de la OEA de septiembre de ese
año en
Washington DC.
El
30 de mayo Betancourt es elegido Presidente de Acción Democrática. El
24 de noviembre el propio Ministro de Defensa de Gallegos,
Carlos Delgado Chalbaud, comanda un nuevo
golpe de estado y derroca al presidente. A causa de esto Betancourt obtiene asilo en la Embajada Colombiana el
1 de diciembre, y el
23 de enero de
1949 abandona el país con destino a
Estados Unidos, su tercer exilio.
Tercer exilio
Retrato de Rómulo Betancourt.
El tercer exilio de Betancourt duró casi diez años. La acción
golpista hacia Gallegos iniciaría casi una década de gobiernos
militaristas de corte dictatorial en Venezuela.
El
7 de diciembre de
1948 Chalbaud ilegaliza Acción Democrática, y ordena la expulsión de sus líderes. Betancourt hace una primera parada en
Nueva York, para dirigirse después a Washington y denunciar ante la OEA al régimen ilegítimo que asumía el control en Venezuela.
A comienzos de
1950 se muda con su familia hacia
La Habana,
donde asiste a la organización del Congreso Pro-Democracia y Libertad.
En una entrevista Betancourt nombra sus dos principales deberes estando
exiliado:
Dar a conocer a América lo acontecido en Venezuela y laborar intensamente por la liberación de nuestro pueblo.
Él mismo calificaría su destierro fuera de patria como "un cuarto en un hotel barato". Esos años de exilio fueron de intensa actividad, tanto intelectual como política.
El
18 de abril de
1951 un grupo de sicarios contratados por el gobierno venezolano en funciones lo intentan asesinar, a través de una
inyección letal. Betancourt sale ileso del atentado.
En marzo de
1952 es derrocado el presidente cubano
Carlos Prío Socarrás, por lo que Betancourt pide asilo ante la Embajada de Guatemala y fustigó la toma violenta del poder en
Cuba a manos del dictador
Fulgencio Batista. Debido a este hecho viaja a
Costa Rica, donde permanece hasta
1954.
Durante aquel decenio, Betancourt no dejó de denunciar ante la
comunidad internacional el carácter represivo del régimen militarista, y
mantenía comunicación constante con la dirigencia clandestina de AD en
Caracas, sugiriéndole las directrices de "resistencia" que debían
seguir contra la dictadura, entre ellas la de estimular acciones
conspirativas de forma precavida y no olvidar jamás la principal arma
del partido, la de movilización de masas.
En abril de
1953 realiza un viaje a
Bolivia, allí asiste a una reunión con el Presidente
Víctor Paz Estenssoro, uno de los mandatarios simpatizantes de Betancourt. En mayo de ese año se entrevista en
Viña del Mar con el Presidente chileno
Carlos Ibáñez del Campo, y se celebra en el Senado de ese país una sesión en su honor. En junio del mismo año es recibido por la Cámara del Senado de
Uruguay para pronunciar un discurso en la Cámara de Representantes.
El
23 de octubre de 1953 pronuncia un discurso en
Estados Unidos, en la celebración anual del
Partido Socialista de ese país.
El
26 de julio de 1954 sale hacia
Miami, para luego residenciarse en la isla de
Puerto Rico. Allí el gobierno de
Luis Muñoz Marín le asigna asilo y protección permanente, luego de descubrir un grupo de supuestos policías venezolanos en la isla. El
6 de junio de
1955 asiste en
México al entierro de su compañero de toda la vida,
Andrés Eloy Blanco. Las autoridades de ese país también le alertaron sobre un posible intento de asesinato a su persona.
El
24 de enero de
1957 organiza una reunión de exiliados de Acción Democrática en Puerto Rico. El
28 de octubre de ese año se muda a
Nueva York
luego de vivir una campaña de descrédito interna y externa en la isla
boricua. En Estados Unidos solicita ante la OEA condenar al estado
venezolano por la situación de los presos políticos en su país, y pide
la amnistía de los mismos ante todos sus estados miembros.
El
9 de diciembre se reúne con
Jóvito Villalba y
Rafael Caldera en Nueva York, ambos líderes de los partidos
URD y
COPEI respectivamente. Allí acuerdan la formación de un gran frente unitario contra la dictadura de
Marcos Pérez Jiménez.
El
23 de enero de
1958 estalla en
Caracas un
golpe de estado que logra destituir a Pérez Jiménez, con ello se convoca una Junta Cívico-Militar de Gobierno presidida por
Wolfgang Larrazábal. Betancourt apoya la constitución de la junta y regresa a Venezuela el
9 de febrero. Ese día pronuncia un discurso en El Silencio, en el que dice:
Regreso a mi patria con la convicción de propiciar una tregua política.
Campaña Presidencial
A su llegada al país, realiza una gira nacional por todos los estados del país a fin de reconstruir la base y militancia de
Acción Democrática, que eran fundamentalmente el campesinado, los trabajadores y los estudiantes. El
31 de octubre suscribió como representante de AD junto con URD y COPEI el
Pacto de Punto Fijo,
que sería uno de los acuerdos políticos de mayor duración en la
historia venezolana. Dicha asociación tenía como objetivo un pacto
mínimo de gobierno común, el respeto a la constitucionalidad y la
formación de un gobierno de unidad nacional que incluyera a los tres
partidos firmantes.
Betancourt no hizo pública su aspiración a la
Presidencia de la República hasta el
21 de noviembre de
1958,
pero no es menos cierto que siempre tuvo esa intención desde que pisó
nuevamente suelo venezolano. Ese día formalizó su candidatura hacia la
primera magistratura en el Nuevo Circo de Caracas, ante miles de
simpatizantes.
Rómulo Gallegos pronunció en aquel mitin:
Yo confío en el triunfo de Rómulo Betancourt. Yo tengo puesta
inquebrantable fe en el talento político y en su rectitud moral. Y le
entrego esa confianza y esa esperanza en este deseo que formularé en
presencia de él: ¡que tú seas, que tú logres ser el Presidente de la
concordia venezolana!
Los otros dos candidatos de esa
elección eran:
Wolfgang Larrazábal del partido
Unión Republicana Democrática y también apoyado por el
Partido Comunista de Venezuela y
Rafael Caldera de
COPEI. El eslogan utilizado por AD para la campaña electoral de Betancourt fue
"Contra el miedo, vota Blanco", su campaña fue poco promovida en televisión, pero sí utilizó la radio de forma significativa.
El
6 de diciembre,
apenas un día antes a los comicios presidenciales, los candidatos de
los partidos del Pacto de Punto Fijo volvieron a reunirse a fin de
reafirmar su compromiso de respetar el acuerdo estipulado.
El
7 de diciembre de
1958
Rómulo Betancourt ganó la Presidencia de la República con una votación
de 1.284.092 votos, un 49,18% de los sufragios emitidos. En su discurso a
la nación como Presidente electo de la República ante el Consejo
Supremo Electoral, Betancourt dijo:
Conciudadanos: Esta es una hora de profunda emoción para mí, porque
sé que estoy asumiendo responsabilidades ante mi país y ante la
historia. Hora de emoción, porque un sector del pueblo venezolano, me
dispensó el honor de elegirme su Presidente, en libres comicios
inobjetables. Y emoción de saber cuán grave es mi responsabilidad. Por
propia conciencia de mis limitaciones, por sentido de responsabilidad
con la República, por lealtad a los actos y compromisos solemnes
adquiridos por Venezuela, este gobierno no será exclusivista y sectario.
Será un gobierno de amplia base de unidad venezolana.
Su gobierno
Rómulo Betancourt en el despacho presidencial,
1961.
El
25 de enero de
1959 Betancourt sostiene una reunión en su condición de Presidente electo con
Fidel Castro, quién venía al país a propósito de la celebración del
23 de enero,
día en que cayó la dictadura perezjimenista. Castro se entrevistó con
Betancourt, pero no hubo ningún tipo de empatía de parte del presidente
venezolano con el insurgente cubano.
El
13 de febrero de ese año fue proclamado Presidente Constitucional de la República, para el período 1959-
1964.
Aspectos políticos
Betancourt tuvo que enfrentar uno de los períodos de gobierno más
difíciles en la historia contemporánea nacional, por tener que efectuar
la definitiva transición de la república hacia la democracia.
Haciendo cumplimiento del acuerdo del Pacto de Punto Fijo, Betancourt
conformó su gabinete de gobierno con representantes de su partido,
Acción Democrática, y de los movimientos políticos: socialcristiano
COPEI y Unión Republicana Democrática (URD). Así fueron designados 2
ministerios para AD, 2 para COPEI y 3 para URD. Este último se retiraría
del pacto en
1960, quedando suscrito el pacto entre AD, COPEI e independientes.
El gabinete de gobierno betancourista se destacó por estar integrado
de diversos intelectuales y connotados profesionales de la vida pública
nacional, como:
Juan Pablo Pérez Alfonzo,
Mariano Picón Salas,
Luis Beltrán Prieto Figueroa,
Arnoldo Gabaldón,
Ramón J. Velásquez,
Raúl Leoni,
Enrique Tejera París,
Rafael Caldera,
Carlos Andrés Pérez,
Octavio Lepage,
José Antonio Mayobre,
Luis Piñerúa Ordaz,
Leopoldo Sucre Figarella, entre otros.
Durante su mandato Betancourt tendría que lidiar las escisiones dentro de su partido que dieron origen al
Movimiento de Izquierda Revolucionaria
(MIR), al Partido Revolucionario Nacional (PRN) y al Grupo ARS
(AD-Oposición), dichas divisiones conllevaron a que AD perdiera la
mayoría en la Cámara de Diputados para el nuevo período legislativo.
En este período también se ilegalizó al
Partido Comunista de Venezuela (PCV) por vincularse en una lucha armamentista contra su gobierno.
El 23 de enero de
1961 promulga la nueva
Constitución,
similar a la aprobada en su primer gobierno, la cual había sido
derogada por Pérez Jiménez. Dicha carta constitucional regiría los
destinos de la nación hasta
1999.
En diciembre de 1961 recibe a
John F. Kennedy
durante la primera visita oficial de un presidente de los Estados
Unidos a Venezuela. En la ocasión Kennedy y Betancourt firmaron el
acuerdo de "
Alianza para el Progreso"
un programa de ayudas diseñado por el gobierno norteamericano para
contrarestar el avance de la revolución cubana en la América Latina.
Aspectos económicos
El Presidente
Rómulo Betancourt y la Primera Dama de la nación Carmen Valverde de Betancourt, durante una reunión con el Presidente norteamericano
John F. Kennedy.
La gestión en economía estaba centrada en la independencia económica del país y el estimulo al desarrollo industrial.
En 1960 el Ministro de Minas e Hidrocarburos,
Juan Pablo Pérez Alfonzo, crea la
Corporación Venezolana de Petróleo (CVP) y suscribe el acta de creación de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), con el cual se establece una alianza estratégica en materia petrolera junto a países exportadores del crudo, como:
Kuwait,
Arabia Saudita,
Irak e
Irán. Ese mismo año el Presidente Betancourt decreta la creación de la
Corporación Venezolana de Guayana (CVG).
El
4 de mayo
de 1961 se publican una serie de medidas económicas en las que caben
destacar el control de cambios, la disminución en 10% de sueldos y
salarios públicos a fin de reducir el gasto y déficit presupuestario y
la devaluación del
bolívar.
Durante este segundo período de gobierno betancourista se restituyen
los derechos laborales de los trabajadores y empleados venezolanos,
entre ellos, el acceso a la vivienda y el aumento general de sueldos.
Según el
Banco Central de Venezuela
al final de este gobierno, se habían superado las marcas de los años
precedentes en cuanto a cifras positivas de recuperación económica, la
tasa de crecimiento económico fluctuaba entre el 4 y 5%.
Obras públicas
Durante la segunda gestión de Betancourt se invirtió una gran
cantidad del dinero de la nación en la construcción de nuevas escuelas y
liceos públicos, se construyeron entonces más de 3.000 escuelas y 200
liceos en todo el país. La matrícula escolar pasó de 847 mil alumnos en
1958, a 1.6 millones en 1963, más del 90% de la población estudiantil
total asistía a las aulas de clase. La matricula sostuvo un incremento
de casi el 100% en apenas 5 años de gobierno.
En
1962 se inauguraron obras de envergadura como el
Puente General Rafael Urdaneta sobre el
Lago de Maracaibo conocido como el
Puente sobre el lago, dicha obra ya había sido comenzada bajo el gobierno de
Marcos Pérez Jiménez, pero no había sido concluida. También fue inaugurado el Distribuidor El Pulpo en la ciudad de
Caracas, así como otras obras de infraestructura vial en todo el país.
Se comenzó la construcción de la
Represa del Guri y del primer
puente colgante sobre el
río Orinoco, el "Puente de Angostura".
Se terminó la construcción del
Parque del Este en Caracas en el año
1961, el cual se convirtió en el parque urbano más grande de la capital. Se creó el
Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC).
Betancourt recorrió los más de 4.563
kilómetros de vialidad construidos o asfaltados durante su gobierno y fortaleció la apertura de la inmigración hacia Venezuela.
Intentos de desestabilización
El gobierno tuvo que enfrentar una serie de ataques, protestas,
huelgas generales, invasión de grupos paramilitares, intentonas
golpistas y hasta intentos de asesinato contra el presidente Betancourt.
Los brotes de violencia callejera se produjeron en su mayoría a
comienzos del nuevo gobierno; a causa de ello fueron suspendidas de
forma permanente las garantías constitucionales y se limitaron las
manifestaciones públicas, a fin de mantener el orden público. Las
garantías constitucionales fueron restituidas meses antes de las
elecciones de 1963.
Ante las constantes protestas y develadas conspiraciones de las FAN
Betancourt, en un mitin a propósito de la celebración de su tercer año
de gobierno dijo:
"Yo soy un Presidente que ni renuncia ni lo renuncian".
Intentonas golpistas
Durante el segundo período de mandato de Rómulo Betancourt se dieron
lugar tres importantes intentonas golpistas por parte de insurgentes
militares, las cuales fueron:
El Carupanazo,
El Porteñazo y
El Barcelonazo.
El Carupanazo fue un alzamiento militar que se dio el
4 de mayo de
1962 en la ciudad de
Carúpano, a cargo del
Batallón de Infantería de Marina
dirigidos por el Capitán Jesús Teodoro Molina Villegas, el Mayor Pedro
Vegas Castejón y el Teniente Héctor Fleming Mendoza. El presidente
Betancourt exigió la rendición de los subversivos e inició el despliegue
de batallones leales de la
Armada Nacional y de las fuerzas de la
Aviación Nacional,
que lograron bloquear la acción de los golpistas. Al día siguiente
fueron detenidos 400 involucrados. Se comprobó la participación del PCV y
del MIR en este hecho, por lo que ambos partidos fueron ilegalizados.
A menos de un mes del primer intento de
golpe de estado, se volvió a dar otra rebelión militar que fue bautizada como
El Porteñazo. El
2 de junio de
1962, se produce la sublevación en la base naval de
Puerto Cabello,
comandado por los capitanes: Manuel Ponte Rodríguez, Pedro Medina Silva
y Víctor Hugo Morales y Morales luengo. Betancourt ordenó la
movilización inmediata de las fuerzas de Aviación y del
Ejército Nacional, los cuales militarizan y bombardean la ciudad. El
3 de junio
se da a conocer un saldo de 400 muertos y centenares de heridos. Los
dirigentes militares del movimiento son arrestados y el gobierno
restituye el orden en la ciudad porteña. Debido a este hecho son
depurados de las
Fuerzas Armadas aquellos militares simpatizantes del
comunismo y la
extrema izquierda.
Sin haber culminado la rendición de los alzados en Puerto Cabello, se realiza simultáneamente en
Barcelona otro estallido militar, denominado como
El Barcelonazo.
Este movimiento es liderado por el Mayor Luis Alberto Vivas y los
capitanes Rubén Massó, José Gabriel Marín y Tesalio Murillo. Los
rebeldes lograron capturar al gobernador Rafael Solórzano y asaltaron la
sede de AD en
Anzoátegui, el comando de la policía de
Puerto La Cruz
y varias radioemisoras. Tras el despliegue de las fuerzas militares
leales al gobierno, se pudo detener la agresión de los insurgentes. Al
menos 50 personas murieron por este hecho.
Grupos paramilitares
Betancourt también enfrentó oposición de grupos extremistas y
unidades armadas. Los partidos del PCV y el MIR fueron protagonistas
activos en los hechos golpistas y demás saboteos contra el gobierno
legítimamente constituido, por lo que muchos de sus miembros fueron
arrestados. La exportación comunista de lucha armada financiada por
Fidel Castro
por el continente americano, también tuvo orígenes durante esta época,
así se conformaron en Venezuela las llamadas Fuerzas Armadas de
Liberación Nacional (FALN), un grupo guerrillero subversivo orientado
por el pensamiento del líder cubano.
Dichos grupos paramilitares también estuvieron involucrados en una fallida invasión cubana en la costa
barloventeña, por lo que el gobierno venezolano rompió definitivamente sus relaciones diplomáticas con Cuba y protestó ante la
Organización de Estados Americanos (OEA) por el irrespeto a su soberanía.
El
29 de septiembre de
1963 es asaltado el tren
El Encanto, acción terrorista en la que se aseguraba que había participado el entonces diputado del PCV,
Teodoro Petkoff.
Intento de asesinato
Durante su mandato Betancourt fue víctima de un intento de
magnicidio, recordemos que durante su tercer exilio también se habían
llevado a cabo varios intentos para asesinarlo.
Un grupo de miembros de la
extrema derecha venezolana financiados directamente por el dictador dominicano
Rafael Leónidas Trujillo,
junto con un escaso grupo de militares venezolanos estuvieron
involucrados en un fallido intento de asesinar al presidente venezolano
en funciones.
El
24 de junio de
1960 durante la celebración del aniversario de la
Batalla de Carabobo
se produce un brutal atentado terrorista contra la vida de Rómulo
Betancourt en Caracas. Aproximadamente a las 9:30 de la mañana una bomba
en un auto estacionado estalló al pasar uno de los vehículos de escolta
presidencial cercano al vehículo oficial, el cual se dirigía hacia el
Paseo Los Ilustres.
El atentado deja sin vida al jefe de la Militar Coronel Ramón Armas
Pérez, produce quemaduras severas y deformación del rostro del
Presidente Betancourt y destroza el vehículo presidencial.
Al día siguiente del atentado, Betancourt en un mensaje a la nación desde el
Palacio de Miraflores, con las manos vendadas, dijo:
Quiero decirle al pueblo de Venezuela que debe tener confianza plena
en la estabilidad de su gobierno y en la decisión del presidente que él
eligió para cumplir su mandato, como he venido diciendo y hoy reitero,
hasta el 19 de abril de 1964. Nunca he ignorado los riesgos que comporta
empeñarse en darle una orientación democrática seria al país (...) No
me cabe la menor duda de que en el atentado de ayer tiene metida su mano
ensangrentada la dictadura dominicana. Pero esa dictadura vive su hora
pre agónica, son los postreros coletazos de un animal prehistórico
incompatible con el siglo XX.
El hecho terrorista fue denunciado ante la OEA, para condenar al
gobierno de Trujillo por violación a los derechos humanos dentro de su
nación y por financiar ataques terroristas a un jefe de estado.
Doctrina Betancourt
Al juramentarse en su cargo frente al Congreso de la República en el
Palacio Federal Legislativo,
Betancourt dejó clara su perspectiva política, proclamando lo que hoy
se conoce como la Doctrina Betancourt (denominación que él mismo
rechazó), con las siguientes palabras:
Solicitaremos cooperación de otros gobiernos democráticos de América
para pedir, unidos, que la Organización de Estados Americanos excluya de
su seno a los gobiernos dictatoriales porque no sólo afrentan la
dignidad de América, sino también porque el Artículo 1 de la Carta de
Bogotá, acta constitutiva de la OEA establece que sólo pueden formar
parte de este organismo los gobiernos de origen respetable nacidos de la
expresión popular, a través de la única fuente legítima de poder que
son las elecciones libremente realizadas. Regímenes que no respeten los
derechos humanos, que conculquen las libertades de sus ciudadanos y los
tiranice con respaldo de las políticas totalitarias, deben ser sometidos
a riguroso cordón sanitario y erradicados mediante la acción pacífica
colectiva de la comunidad jurídica internacional.
Rómulo Betancourt
Esta proclama se entiende como un instrumento de protección a los
regímenes democráticos, resultado de la elección libre del pueblo.
Rechaza la constitución de gobiernos no democráticos o ilegítimos, que
tiene su significado en la ruptura de relaciones diplomáticas con
aquellos países dictatoriales y proclama la alianza con aquellos que
practiquen una política democrática en sus pueblos.
Bajo la acción de la Doctrina Betancourt, Venezuela mantuvo buenas
relaciones con los gobiernos democráticos, especialmente con el gobierno
de
John F. Kennedy en
USA,
Luis Muñoz Marín en
Puerto Rico,
Adolfo López Mateos en
México y
Alberto Lleras Camargo en
Colombia. A su vez, cortó relaciones diplomáticas con los gobiernos de
España,
Cuba,
República Dominicana,
Argentina,
Perú,
Ecuador,
Guatemala,
Honduras y
Haití.
Últimos años
El
1 de diciembre de
1963 se llevaron a cabo nuevos
comicios presidenciales, en los cuales resultó vencedor
Raúl Leoni de
Acción Democrática. El
11 de marzo de
1964 Betancourt entregó su banda presidencial a su amigo de toda la vida, el Dr. Leoni. En dicho acto Betancourt dijo:
Se podrá decir que he cometido muchos errores y desaciertos en mi
gestión de Presidente, porque la infalibilidad y la aptitud para acertar
siempre no son virtudes que se hayan dado nunca en un ser humano. Pero
Venezuela reconocerá, estoy seguro de ello, porque tengo dominio de mis
convicciones, como durante los años en que cumplí mi mandato... actué
con empeño creador, con fe si se quiere fanatizada, por la gloria de
Venezuela y la felicidad de su pueblo.
Decidió retirarse en pleno de la vida política de su país luego de entregar el cargo. Vivió varios meses en
Nueva York,
Londres y
Nápoles, para luego residenciarse en
Berna
la capital de Suiza. Dedicó esos años a la actividad intelectual, a la
producción de nuevas publicaciones de su autoría y a escribir sus
memorias. Sin embargo, estuvo siempre al tanto de la situación
venezolana. En
1967
regresó al país debido a las escisiones en AD y ante la falta de
unanimidad en el partido por la escogencia del candidato que
participaría en las
próximas elecciones a llevarse a cabo en
1968. Esas elecciones las perdió AD, resultando ganador por escaso margen de votos
Rafael Caldera de
COPEI. Al saber Betancourt la derrota de su partido dijo en tono sarcástico
"We will come back" (Regresarémos), haciendo referencia a que AD regresaría al gobierno pronto.
Durante estos años también se le rindieron homenajes y agasajos en Estados Unidos. Se le confirió el reconocimiento de
Doctor Honoris Causa por la
Universidad de Harvard,
Universidad de California y
Universidad de Rutgers.
En
1968 contrajo matrimonio con su segunda esposa, Renée Hartman. En
1972 regresó a Venezuela, Betancourt negó de toda manera aspirar nuevamente por la primera magistratura. En
1973 fue electo
Carlos Andrés Pérez
de AD como presidente de la República, con el cual Rómulo manifestaría
descontento por los escándalos que sometieron a su gobierno y los
vínculos de CAP con Fidel Castro.
En 1973 obtiene su escaño como Senador vitalicio de la República y
apoya más tarde algunas medidas tomadas por Pérez, como la
nacionalización del petróleo. El
13 de septiembre de
1976 Acción Democrática lo elige Presidente vitalicio del partido.
En
1978 recibe el Doctorado Honoris Causa de la
Universidad Interamericana de Puerto Rico. Ese año AD vuelve a perder la presidencia, resultando electo
Luis Herrera Campins de COPEI.
Sus últimos años los pasó entre Caracas y Nueva York. Casualmente
había salido hacia Nueva York tras una invitación del Presidente Herrera
Campins para asistir a un partido de beisbol en el
Yankee Stadium donde se mostró muy alegre y con vivacidad como le era característico. Unos días después, el
24 de septiembre de
1981 sufre un
derrame cerebral y el
28 del mismo mes murió a las 4:17 de la tarde en el Doctor´s Hospital de Nueva York, a los 73 años de edad.
Sus restos fueron trasladados a Venezuela. Velado en la Casa de
Acción Democrática en El Paraíso en Caracas, se le rindieron todos los
honores. Su funeral fue una de las mayores manifestaciones de duelo
público en la historia venezolana, ya que su féretro fue cargado en
hombros de simpatizantes desde el Centro de Caracas hasta el Cementerio
del Este en La Guairita, ubicado a unos 10
km de distancia.
Sobre su muerte, el presidente norteamericano
Ronald Reagan expresó:
Hablo en nombre de todos los americanos al expresar nuestra tristeza
por la muerte de Rómulo Betancourt. Más que cualquier otra cosa, él fue
un patriota venezolano; un amigo cercano y especial de los Estados Unidos. Durante los 1950s,
consideró a los Estados Unidos como un refugio mientras estaba en el
exilio, y nos sentimos orgullosos de haberlo recibido. Nos sentimos
honrados que este valiente, cuya vida la dedicó a los principios de
libertad y justicia — un hombre que luchó contra dictadores de izquierda
y derecha — pasó los últimos días de su vida en nuestras playas. Nos
unimos al pueblo venezolano y a aquéllos que aman la libertad alrededor
del mundo, al luto por su muerte.