ACCION DEMOCRATICA, AYER, HOY Y MAÑANA.
Luego de pasada una década de gobierno de Hugo Chávez, de un tiempo de clarificación en las turbias aguas que conspiraron desde miles de perspectivas en Venezuela contra los gobiernos y Partidos del estatus quo; la polvareda se levanta con la fragancia del deber cumplido dentro del marco perfectible del Estado venezolano y los primeros 42 años de democracia, modelo de Latinoamérica.
“Éramos felices y no lo sabíamos”, Acción Democrática repone su militancia, partiendo del principio básico que lo malo y perverso de ella, hoy en día están en el exilio, la cárcel o sencillamente creando “Un Nuevo Truco” de extrema derecha; para seguir en las perversas practicas que turbiaron las grandes realidades y los grandes hechos que la tolda blanca ha representado en la historia política de la Nación.
Revolucionario desde sus conceptos más sencillos como los más amplios, “Una Venezuela libre y de los Venezolanos” será, es y ha sido el eslogan de una Patria que logró en sus formas y procesos surcar en el camino de la historia contemporánea del País. Pan, Tierra y Trabajo, garantías que representan los símbolos de una verdadera revolución, que no se detiene en el tiempo, es un programa de vida que AD tiene en su existir.
Los votos de su reingeniería, son morales, esperanzadores y realmente comprometidos en poner orden en la nación, sus regiones y municipios. En consenso con la amplitud que hoy ofrece la muy golpeada democracia venezolana, Acción democrática se levanta con el estandarte histórico de la lucha por la libertad y la convivencia política, bien intencionada. No establecida en la búsqueda constante de la destrucción de sus aliados y del descredito falso del adversario a vencer.
Somos una familia de venezolanos que levantados como el Ave Fénix, basados en la fe en la Patria, el optimismo de no parecernos a los que se fueron y establecer las pautas de una real democracia revolucionara que garantice la pertinencia, la participación y las bondades de la tecnología; lograremos engranar completamente en el reencuentro de la moral y la ética en el estamento político venezolano.
La credibilidad, es una de nuestras prioridades; convencidos que al pueblo se le ha podido mentir una o dos veces, pero siempre no. Las caretas y los trucos se caen por su propio peso, la legitimidad de los gobiernos vienen dados por lo cónsono de sus valores. Esto reflejado en sus políticas logra a la larga ser el mejor de sus “salvavidas” de sus representantes, como del sistema que representan.
Es por ello que Acción Democrática, lejos de parecer un truco de los nuevos tiempos o un sensacionalismo del siglo XXI, ha sido, es y será la punta de lanza de la libertades, la democracia y los derechos ciudadanos a una vida feliz, en paz y con la honestidad como estandarte en su acciones. Estamos en marcha, estamos dispuestos y desde todos los rincones de la Nación hay un corazón palpitante de emoción, que afirma, ¡Soy adeco y adeco hasta la muerte!
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