ACCIÓN DEMOCRÁTICA
Comité Ejecutivo Nacional 

Caracas, 15 de enero 2019

EL COMITÉ EJECUTIVO NACIONAL DE ACCIÓN DEMOCRÁTICA EN EL DÍA DEL MAESTRO

Todos sabemos que se celebra hoy este día, porque es la fecha inolvidable del año 1932, en que los maestros de Venezuela decidieron integrar un equipo combativo de luchas por sus reivindicaciones. Allí estaban en la primera fila de esa extraordinaria vanguardia, en plena dictadura gomecista, Luis Beltrán Prieto Figueroa, Mercedes Fermín, Cecilia Núñez Sucre, Miguel Suniaga, Raimundo y Roberto Rodríguez Centeno, Víctor Orozco y muchos otros que constituyeron el núcleo central de esa organización que se llamaría al principio Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria (SVMIP) germen de la actual Federación Venezolana de Maestros.

En Acción Democrática siempre hemos distinguido a este gremio, porque estamos conscientes que los maestros organizados son la semilla fundacional de la creación de los partidos políticos venezolanos y demás gremios, como la Confederación de Trabajadores de Venezuela y demás organizaciones de masas.

Quienes sustentamos, desde siempre, que la educación debe ser el mecanismo que iguale a los seres humanos en razón de las oportunidades - que es la única manera de creer en la igualdad del hombre, para que éste alcance las ventajas que corresponden a todos los ciudadanos- somos los defensores del sistema democrático. Por eso quienes militamos en la creencia de que el sistema democrático es inherente a la civilidad y al desarrollo del ser humano en libertad, nos jugamos la vida en esa confrontación porque es la lucha de la civilización contra la barbarie. Es, al decir de Rómulo Gallegos en su novela fundamental, la lucha entre Santos Luzardo y Doña Bárbara.

Los padres fundadores de la democracia creyeron necesario impulsar una educación de masas y no de elites, lo que sentó las bases de lo que hicieron los gobiernos democráticos: sembrar de escuelas, liceos y universidades gratuitas a Venezuela, para que los hijos y nietos de aquel Juan Bimba de alpargatas y del bollo de pan en el bolsillo del liquiliqui; del que nos hablaba Andrés Eloy Blanco, arruinado y analfabeta, pudiera escalar en la jerarquía de la sociedad y llegar a constituir, como en efecto se logró, la clase media más grande de América Latina.

Los militantes de El Partido del Pueblo nos sentimos orgullosos de ese legado, porque los gobiernos de Acción Democrática llevamos ese ejemplo hasta más allá de nuestras fronteras, más allá de las universidades nacionales, cuando se creó la Fundación de Becas Gran Mariscal de Ayacucho, para que nuestros muchachos de los Andes, del Zulia, de Guayana, de los llanos o de Margarita no sufrieran de ningún complejo de atraso educativo y se fueran del país, no llorando como hoy, sino cantando cuando sabían que se iban a estudiar a las costosísimas Universidades del Primer Mundo, entre otras: a Harvard, Yale o Stanford en Estados Unidos o a La Sorbona de París, con los dineros del pueblo, para que regresaran, igualmente alegres y contentos, a servir a las empresas públicas y privadas y coadyuvar, así, a crear la sociedad de bienestar que disfrutamos los venezolanos y hoy añoramos, durante los mejores cuarenta años que ha vivido Venezuela en toda su historia.

También nos sentimos orgullosos que en un gobierno de El Partido del Pueblo se creara el Sistema de Orquestas juveniles e infantiles de Venezuela, que llevó la educación y la cultura musical a nuestro pueblo.

Hoy, ante el descalabro más terrible que ha padecido la educación venezolana, en estos últimos veinte años de este régimen de oprobio, no tienen los maestros nada que celebrar, pero sí de sentirse orgullosos al mantener encendida la antorcha de la enseñanza, en estas paupérrimas condiciones laborales que hoy están padeciendo.

En este día histórico, reciban los maestros y profesores de toda Venezuela el saludo afectuoso de Acción Democrática, la organización política que siempre ha estado y estará al lado de las mejores causas de la educación y la cultura en Venezuela. Solo les pedimos mantener los sacrificios que están haciendo, con su mística fervorosa, hasta que salgamos de esta pesadilla, que será muy pronto, para que regresen los salarios dignos y las edificaciones cónsonas a la altura de la dignidad que se merecen los maestros de Venezuela.

Sí hay futuro… ¡los maestros lo garantizan! Feliz día del Maestro.

“Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos”

El Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática