sábado, 24 de noviembre de 2018

ACCIÓN DEMOCRÁTICA


ACCIÓN DEMOCRÁTICA 

Comité Ejecutivo Nacional 



                                                                             Caracas, 24 de noviembre 2018
El Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática al cumplirse hoy 70 años de la infamia del derrocamiento de Rómulo Gallegos: 24 de Noviembre de 1948, un día de vergüenza nacional.
"Fue esta lucha final la culminación de un proceso de resistencia a la opresión que se inició el propio 25 de noviembre de 1948. Hombres de todos los partidos políticos y sin militancia en ellos, demostraron en las cárceles, en los campos de concentración de Guasina y Sacupana y en el exilio, que en este país estaba viva la pasión por la libertad, y que llegado el momento el pueblo venezolano se uniría, como se unió, para realizar esa gloriosa epopeya de la reconquista de la libertad". (Rómulo Betancourt. Discurso a su regreso a Venezuela el 23 de enero de 1958, después de 10 años de dictadura).
Los llamados agónicos del Presidente Rómulo Gallegos a los militares, en función del respeto al hilo constitucional, no fueron oídos por los factores que se habían unido a la conspiración golpista y el 24 de noviembre de 1948 se produce el golpe de Estado que depone al Gobierno constitucional, electo en diciembre de 1947, que había tomado posesión en febrero de 1948. Sólo ocho meses le tomó a los conspiradores para lograr su “hazaña” de retrotraer al país a la época que se creía superada de la tiranía militar.
Los factores que conspiraron contra el gobierno, de Don Rómulo Gallegos y AD, fueron de variado signo. Por una parte, como ya vimos, los sectores que habían sido desplazados del poder con la revolución de octubre, a saber, el neogomecismo de López Contreras, el medinismo nucleado alrededor del PDV –ya diferenciado de López y su entorno–; los grupos empresariales que sentían amenazadas sus propiedades, fundamentalmente en el campo, con la política antilatifundista de AD, así como los avances de las reivindicaciones campesinas con la nueva legislación agraria.
Finalmente, también conspiraban los demás partidos políticos que acusaban al gobierno de Gallegos de sectario y exclusivista en el manejo de la cosa pública, en especial asumía la bandería de esta crítica el partido socialcristiano Copei –fundado y legalizado durante el mandato de Gallegos–, aliado de la Iglesia atrasada de aquella época y sectores económicos conservadores.
Paradójicamente, también conspiraba o toleraba la conjura el Partido Comunista –separado ideológicamente de las tesis policlasistas de AD y con el reconcomio de haber sido desalojado del poder con Medina Angarita– y, finalmente URD, organización liderada por Jóvito Villalba, alrededor de quien se empezaba a nuclear buena parte del medinismo desplazado. Todos estos partidos, luego de la represión de la dictadura, más adelante, hicieron causa común con AD para derrocar la tiranía el 23 de enero de 1958.
Las razones de la caída del Presidente Gallegos, sin mayor oposición ni resistencia, a pesar del indiscutible apoyo de un partido nacional, organizado y combativo como AD,  lo explica quien más tarde sería el secretario general del partido en la clandestinidad, Alberto Carnevali:
“Por qué cayó AD tan estrepitosa y rápidamente, es la pregunta que millares de demócratas se formulan en América con la amargura de quien ha perdido un libro o cancelado forzosamente una esperanza. Si Rómulo Gallegos era la más elevada encarnación moral e intelectual del pueblo venezolano y el partido que lo respaldaba, un ariete poderoso, ¿por qué se vino abajo en el estrecho espacio de unas horas el régimen surgido de esa armoniosa combinación? Esta pregunta tiene, aunque parezca extraño, una explicación clarísima para quien conozca las características de violencia, injusticia y opresión que han campeado consuetudinariamente en la historia venezolana. De Páez a Gómez corre un cinturón de dictadores que asfixió en Venezuela todo asomo de dignidad civil y progreso cultural. El 24 de noviembre no es más que la reminiscencia obligada de ese pasado histórico, la revancha de la barbarie, el renacer de los elementos sórdidos que AD había soterrado, sin extinguirlos definitivamente. El espíritu de Boves, los manes de Páez, las ideas de Guzmán Blanco y la moral de Juan Vicente Gómez, se conjugan en esta fecha aciaga que es el último esfuerzo de la anti-Venezuela por asegurarse feudo tranquilo para sus depredaciones. Una crónica objetiva del proceso íntimo del golpe de Estado revela todo el abismo de bajeza moral, de astucia inescrupulosa y de vacío intelectual que predomina entre las gentes que ejecutan el cuartelazo”.
En lo único que se equivocaba nuestro querido compañero Alberto Carnevali, en este análisis de la realidad nacional, era de cara al futuro –tampoco podía ser “adivino”– cuando intuye que ése sería “el último esfuerzo de la anti-Venezuela por asegurarse feudo tranquilo para sus depredaciones”, habida cuenta de lo que ocurre en su patria en los inicios del siglo XXI.
Así como, desde el 25 de noviembre de 1948, AD hizo oposición a la dictadura perezjimenista, desde el día siguiente de la toma de posesión de Hugo Chávez, en 1999, El Partido del Pueblo ha hecho oposición a éste régimen nefasto que ha continuado ilegítimamente Nicolás Maduro.
Hoy 24 de noviembre de 2018, al conmemorarse 70 años de aquel oprobioso golpe de estado que defenestró al primer gobierno democrático de Venezuela, el Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática manifiesta, ante todo el pueblo venezolano, su indoblegable espíritu de lucha, contra esta nueva tiranía que sojuzga a nuestra nación.
Estamos convencidos que las reservas morales de nuestro pueblo al lado de su vanguardia política, constituida por todos los demócratas de la República, dará al traste con esta nueva dictadura. AD se empina por encima de cualquier diferencia entre demócratas para lograr el cambio urgente que reclama Venezuela.
¡Honor y gloria al primer Presidente de la democracia venezolana Don Rómulo Gallegos! ¡Honor y Gloria a los mártires de la resistencia contra la dictadura que lo derrocó! ¡Honor y Gloria al pueblo que el 23 de enero de 1958 restituyó la democracia!
Luchamos por una nueva alborada democrática que saque a nuestro pueblo de esta humillación decimonónica, en pleno siglo XXI. El siglo XXI venezolano se iniciará con el retorno de la democracia. Sí hay futuro.
“Por una Venezuela Libre y de los Venezolanos”
El Comité Ejecutivo Nacional de Acción Democrática

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