Abrió sus
ojos por vez primera el 22 de marzo de 1886, en la población de Barinitas del
municipio Bolívar, en el estado Barinas. Sus padres fueron don Alfredo Arvelo y
doña Mercedes La Riva siendo la tercera de cinco hermanos (Alfredo, Mercedes,
Lourdes y Aura). Con apenas 17 años fue destacándose en la lirica y la
admiración por su hermano Alfredo fue acentuándose a medida que iba sufriendo
junto con la familia los percances que este tuvo al verse comprometido en un
lance personal, que le llevo a la cárcel de Ciudad Bolívar y de allí trasladado
al Castillo de San Carlos, cerca de Maracaibo, y más tarde a Caracas.
Desde muy temprana edad se dedicó a leer y a escribir, lo que la acercó a la creación literaria. Ya para 1922 es reconocida y admirada en la sociedad intelectual de la época y para 1930, año que decide marcharse de su lar natal, aunque al cabo de poco tiempo regresó; para ese entonces, es ya una escritora de renombre nacional e incluso mantenía correspondencias con intelectuales extranjeros como Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou. En 1934, fallece su admirado hermano Alfredo, hecho que cambio sustancialmente su vida y la de su familia.Voz Aislada, se intitula su primer poemario, publicado en 1939, siguiéndole El Cristal nervioso con el que participa en el concurso femenino en 1941. Un año después, tras la muerte de su padre publicó Poemas de una Pena, y en este periodo decidió establecerse en Caracas para poder estar en contacto permanente y fortalecer sus relaciones con intelectuales.
Su obra mereció una gran aceptación de la crítica nacional pues rebosa las fronteras del país y logra ubicarse dignamente entre una de las mas respetadas voces de la lírica hispanoamericana. Vivió la mayor parte de su vida en Barinitas, su tierra natal.
Desde 1945 se establece definitivamente Caracas, lo cual le permite estar en contacto permanente y fortalecer sus vínculos con distinguidos representantes de la intelectualidad venezolana.
En 1949, escribe una excelente nota biográfica, sobre su hermano Alfredo, titulada: Alfredo Arvelo Larriva - Noticia de su vida y su obra. En 1957, con su poemario Mandato del Canto, Obtiene el Premio Municipal de Poesía de Caracas.
Muere en la ciudad de Caracas, el 10 de diciembre de 1962, a los 76 años de edad, dejando un hondo vacío en el mundo cultural, tanto nacional como internacional, ya su obra era conocida y admirada suficientemente en el exterior.
Son muchos los críticos que han puesto en relieve su obra, para algunos, Voz aislada, publicada el año 1939, sintetiza su actitud vital y estética, a la vez que define su peculiaridad como poeta dentro de la literatura venezolana. El cristal nervioso (1941), otra de sus publicaciones considerada por muchos de sus seguidores, como una de las de mayor atura literaria, además también publico: Poemas de una pena (1942), El canto del recuento (1949) y Mandato del canto (1957). Se han hecho varias ediciones de sus obras, desde Poemas perseverantes (1947-1960) hasta las publicaciones póstumas Poesías (1979), Testimonios (1980) y las Obras completas (1987), en dos volúmenes. Los críticos resumen su obra caracterizando los motivos dominantes en su poesía, como la relación del sujeto poético con el paisaje, sobre todo la sabana, y los objetos y pequeños hallazgos de la vida cotidiana. Según las palabras de Juan Liscano en su Panorama de la literatura venezolana actual, Enriqueta Arvelo Larriva “encontró la vida en un guijarro, en una brizna que vuela, en la de una fruta, en el reflejo del agua, en el vuelo de pájaro”
Alberto Pèrez Larrarte
Cronista de Barinas
De mi libro inedito barineses de siempre
Desde muy temprana edad se dedicó a leer y a escribir, lo que la acercó a la creación literaria. Ya para 1922 es reconocida y admirada en la sociedad intelectual de la época y para 1930, año que decide marcharse de su lar natal, aunque al cabo de poco tiempo regresó; para ese entonces, es ya una escritora de renombre nacional e incluso mantenía correspondencias con intelectuales extranjeros como Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou. En 1934, fallece su admirado hermano Alfredo, hecho que cambio sustancialmente su vida y la de su familia.Voz Aislada, se intitula su primer poemario, publicado en 1939, siguiéndole El Cristal nervioso con el que participa en el concurso femenino en 1941. Un año después, tras la muerte de su padre publicó Poemas de una Pena, y en este periodo decidió establecerse en Caracas para poder estar en contacto permanente y fortalecer sus relaciones con intelectuales.
Su obra mereció una gran aceptación de la crítica nacional pues rebosa las fronteras del país y logra ubicarse dignamente entre una de las mas respetadas voces de la lírica hispanoamericana. Vivió la mayor parte de su vida en Barinitas, su tierra natal.
Desde 1945 se establece definitivamente Caracas, lo cual le permite estar en contacto permanente y fortalecer sus vínculos con distinguidos representantes de la intelectualidad venezolana.
En 1949, escribe una excelente nota biográfica, sobre su hermano Alfredo, titulada: Alfredo Arvelo Larriva - Noticia de su vida y su obra. En 1957, con su poemario Mandato del Canto, Obtiene el Premio Municipal de Poesía de Caracas.
Muere en la ciudad de Caracas, el 10 de diciembre de 1962, a los 76 años de edad, dejando un hondo vacío en el mundo cultural, tanto nacional como internacional, ya su obra era conocida y admirada suficientemente en el exterior.
Son muchos los críticos que han puesto en relieve su obra, para algunos, Voz aislada, publicada el año 1939, sintetiza su actitud vital y estética, a la vez que define su peculiaridad como poeta dentro de la literatura venezolana. El cristal nervioso (1941), otra de sus publicaciones considerada por muchos de sus seguidores, como una de las de mayor atura literaria, además también publico: Poemas de una pena (1942), El canto del recuento (1949) y Mandato del canto (1957). Se han hecho varias ediciones de sus obras, desde Poemas perseverantes (1947-1960) hasta las publicaciones póstumas Poesías (1979), Testimonios (1980) y las Obras completas (1987), en dos volúmenes. Los críticos resumen su obra caracterizando los motivos dominantes en su poesía, como la relación del sujeto poético con el paisaje, sobre todo la sabana, y los objetos y pequeños hallazgos de la vida cotidiana. Según las palabras de Juan Liscano en su Panorama de la literatura venezolana actual, Enriqueta Arvelo Larriva “encontró la vida en un guijarro, en una brizna que vuela, en la de una fruta, en el reflejo del agua, en el vuelo de pájaro”
Alberto Pèrez Larrarte
Cronista de Barinas
De mi libro inedito barineses de siempre
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